jueves, 13 de enero de 2011

Lecciones de cartografía tropical


Doble nacionalidad
¿Qué relación guardan entre sí un juego de anillas, maquetas de casas y edificios, un cesto de basura y un globo terráqueo defectuoso? Muros Reales, Muros Virtuales, la más reciente exposición del artista Abel Barroso Arencibia, nos propone algunas de las posibles respuestas a esta interrogante. Inaugurada en los primeros días del mes de septiembre en las salas de la galería Villa Manuela, espacio ubicado en H, No. 406 entre 17 y 19, la muestra podrá visitarse hasta finales de octubre, en los horarios de 10 de la mañana a 5 de la tarde, de lunes a viernes. E incluso, una vez ahí, el visitante puede acercarse, por la puerta trasera de la edificación, hasta la librería de la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) para adquirir sus más recientes propuestas literarias.
Graduado del Instituto Nacional de Arte, tras su paso por la Escuela Nacional de Artes Plásticas de la Habana, este joven artista (Pinar del Río, 1971) se ha dedicado a cultivar el grabado en madera (xilografía), alcanzando excelentes resultados estéticos. No en vano aparece agrupado junto a creadores de la talla de Belkis Ayón, Ibrahim Miranda, Sandra Ramos, Agustín Bejarano, Isary Paulet y Julio Gómez en la llamada Generación de los 90, la cual colocó el grabado, como manifestación plástica, en el más alto nivel de calidad artística. Con un amplio currículo de exposiciones personales y colectivas, este ha participado en muestras de gran importancia dentro del panorama de las artes visuales cubanas como Vindicación del Grabado (1994) y La Huella Múltiple (2006). Esta última curada y fundada como evento en 1996 por el propio artista junto a Sandra Ramos, Belkis Ayón e Ibrahim Miranda. Posee a su vez un gran número de obras en colecciones privadas, fundaciones y museos de diversos países como Cuba, Estados Unidos, Alemania, Japón y Canadá. Así como ha recibido numerosos premios, entre los que se destacan el Best Show of the Year a La Huella Múltiple, en los Estados Unidos (2002); el Premio Nacional de Curaduría por el evento homónimo, otorgado por el Consejo Nacional de las Artes Plásticas de Cuba (2003); y la Distinción por la Cultura Nacional, en fechas más recientes (2005).

Outsourcing o el Norte y el Sur
Caracterizado por una producción de carácter irónico, con cierto toque de humor negro, el artista ha desarrollado una línea de trabajo encaminada a privilegiar, más que el resultado impreso de su trabajo, la propia matriz. Con las exposiciones Las donaciones llegaron ya, Video arte del tercer mundo y café Internet del tercer mundo, realizadas en el Centro de Desarrollo de las Artes Visuales, Galería Habana y Castillo del Morro, respectivamente, el autor delimitaba, desde fechas tan tempranas como 1995, sus preocupaciones estéticas. Aunque no es hasta la exposición Automóviles del Tercer Mundo, muestra realizada en la galería La Casona en el año 2003, donde este profundiza intencionalmente en las relaciones que se establecen entre el público y la obra de arte. Este hecho le permitió desarrollar nuevas ideas para su producción posterior; sin abandonar la vis cómica que lo caracterizaba, pues las piezas de esta muestra aparecían con el subtítulo para dos personas: una maneja y el otro empuja.

Reflexionando sobre los límites que trazan los individuos desde la política, la ideología, la cultura, la religión, el autor ha tomado los muros como tema central de esta nueva entrega expositiva. Si bien este argumento ya se venía perfilando dentro de su discurso desde hace algunos años, es ahora que gana en madurez y se consolida al utilizar como ejes fundamentales de la muestra la globalización y la división económica, cada vez más fuerte, entre el Norte y el Sur. Según el propio artista: “La frase tercer mundo me ha inspirado a reflexionar sobre su dimensión. Si estamos dentro de sus límites y cómo funcionamos con respecto a los que están en el primer o segundo mundo”[1]. Búsqueda de la cual había surgido anteriormente Mango Tech, creación que, como variante tropical, ironizaba y satirizaba la reconocida marca de equipos de computación Apple (manzana) e identificaba celulares, robots, automóviles, computadoras o hasta unas gafas panorámicas con Internet producidas por este creador.

Desplazándose entre el mediano y gran formato, en sentido general las obras expuestas en esta ocasión, presentadas anteriormente como parte del proyecto que lleva el mismo nombre en Espace Saint Rémi, Burdeaux, Francia, se caracterizan por una marcada intención lúdica. La posibilidad de que el público interactúe con estas a partir del juego, no sólo es fundamental para su recepción, si no que enriquece el concepto general de las mismas a partir de su dimensión participativa. De igual forma, aprovechar la tridimensionalidad de la matriz expuesta como obra en sí misma, supera la planimetría propia del grabado y cuestiona la aparente autonomía del procedimiento xilográfico. Lo que hace que las piezas ganen en autorreferencialidad, ya que estas aluden a su propio proceso de construcción.

El basurero
Obras como El basurero u Outsourcing o el Norte y el Sur, no solo resumirían y ejemplificarían todo lo hasta aquí expuesto, si no que concentrarían la mayor cantidad de significados dentro de esta exposición. En una, se presenta el Norte como resultado de la explotación y contaminación del Sur; a la vez que, de forma simultánea, este se convierte en un depósito de basura. Valiéndose además de la forma del basurero, que le permite al artista representar en la cima, por su semicircularidad, parte del globo terráqueo; mientras que el cuerpo y la base aparecen como chimenea o vertedero, metáfora de la situación de los países que están en vías de desarrollo frente a los desarrollados. La otra pieza, un mapamundi cuyos meridianos no coinciden, nos advierte de manera más sutil cómo ha cambiado la configuración del mundo; cuando se ha alterado incluso el propio sistema de referencias creado por el hombre, basado en meridianos y paralelos, para posicionar un lugar en la superficie terrestre.

En días como hoy, cuando los Objetivos del Milenio se presentan prácticamente como utopía, la muestra Muros Reales, Muros Virtuales se alza como una provocación; a la vez que esboza una alerta sobre los problemas globales. Al ilustrar algunos de los conflictos más apremiantes que azotan al mundo en la actualidad, el artista no sólo pretende incitarnos para que, como espectadores, reflexionemos sobre nuestra realidad, si no para que también busquemos nuevas alternativas de vida y desarrollo sostenible.

Publicado en Palabra Nueva, Enero 2011 (No. 203, Año XVIII)


[1] Barroso Arencibia, Abel: Mango Tech presenta: Automóviles del tercer mundo para 2 personas: 1 maneja y el otro empuja. En catálogo de la exposición Automóviles del tercer mundo. Galería La Casona, 19 de septiembre – 31de octubre, 2003.